Espiritual

Miro al cielo y me conecto con lo espiritual, con aquello que trasciende lo terrenal, lo material, lo superficial y esquemático  de una sociedad que mira hacia todos los costados intentando superación.
Reflexiono y me topó con las arquitecturas que transforma la inmensidad. Mi lado espiritual dista mucho de la perfección claro está, pero de igual manera se impone y ocupa espacios cada vez más grandes en la óptica de mi vida que se sobrepone a las adversidades, dolores y hasta traiciones.
Con ese panorama voy a desconectarme de esto una vez más para buscar algo que ya tengo, sin embargo intento  perfeccionarlo -al fin y al cabo soy humano-. En el camino  me encuentro con algo, no sé qué sera pero siento una mezcla de sensaciones que desprende una adrenalina acida, en ese momento me convierto en sagaz sujeto sociales dispuesto a todo por ocupar ese lugar, el mejor, el impuesto por una sociedad cada vez más volcada a lo efímero y cosmético de la vida.
Me desvié del camino, algo común para quienes vivimos en sociedad, pero sin embargo retomo lo espiritual lejos de los preconceptos y patrones acartonados y grises. Aquí me siento pleno, como soy, sin dar explicaciones en esa gran pantalla de teve que lucha por el rating -la sociedad- cada día más exigente y devoradora. Me quedo aquí, de este lado, menos espectacular y sin status pero más eficiente y satisfactorio para quienes buscamos no ser producto irremediable del marketing
¿Qué decir con tantas sensaciones encontradas? Levanto la cabeza y en esa oportunidad veo entre rayos de sol una cruz que se impone, capta mi mirada y recuerdo que existe un poder más allá de lo relatado, una supremacía que muchas veces cuestiono y hasta pongo en tela de juicio por culpa de las miserias humanas que me toca sortear a diario. De todas maneras me rige, y  a pesar de la impertinencia de muchos que generan incertidumbres, de aquellos que aseguran que ese poder gobierna sus vidas pero sus libretos cada día se alejan más de lo que sus labios pregonan.
Al final del día casi todo es parte de una misma sociedad que busca confundirte para que te sumes a la barbarie colectiva que significa estar allí donde todos puedan ver, apreciar y deleitarse con sus actitudes de cotillón que se apartan de lo espiritual en manos de la decadencia mercantilista que significan los lugares con nombres, con carteles y colores que aseguran darte un sitio, un espacio social al cual se le invirtió tiempo, vida y dinero (ese por el cual luchan a diario).
Puede ser que se les vaya la vida tratando de ser algo que no son, allá ellos,  yo me quedo en lo espiritual. Eso sí, siempre me tomo un tiempo para ver como se llevan adelante las batallas sin cuarteles por pertenecer.
Tal vez estas líneas busquen un lector y hasta es posible que se multiplique con las herramientas de la comunicación, en una palabra formará parte de un mercado  pero con una salvedad, no intenta ocupar espacios cedidos por los pseudo poderosos de carteras abultadas, busca que te conectes con lo espiritual y al terminar estos parrafos puedas levantar la mirada y reflexionar.

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