Corporación judicial, la nueva oposición argentina


Ante la falta de representatividad de la oposición política en los sectores populares de la Argentina y con una creciente fragmentación que se hace evidente de cara al 2015, los sectores del poder económico salieron en búsqueda de figuras judiciales (también mediáticas) para salvar el año.

Sabido es que desde el intento de la democratización de la justicia por parte del gobierno nacional, la justicia corporativa con un gran anclaje mediático se lanzó de forma contundente hacia la figura de La Presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y su entorno familiar. Esos acontecimientos se profundizaron en las últimas semanas cuando diversos sondeos de opinión colocaron a la mandataria entre los argentinos con una imagen positiva de su gestión que ronda el 50% y la muestran una vez más como un personaje clave a la hora de las definiciones.

Pero algunos jueces federales no están solos en esa cruzada, se sostiene de sus propaladores de turno con tantísimos minutos en la "prensa independiente" para apuntalar su embestida. Algunos de los máximos exponentes de la comunicación judicial son el Jefe de Gobierno Porteño, Mauricio Macri, y el Diputado Nacional, Sergio Massa, ambos buscan ser ungido por la varita mediática para despuntar del todo su candidatura.

Es contradictorio porque mientras los medios hegemónicos y sus propaladores políticos se oponen a la investigación y la creación de comisiones especiales en el Congreso Argentino para investigar el desvio de fondos millonarios al exterior, apoyan de manera incondicional a la figura del Juez Federal  Bonadio y su inicativa que goza de una inusual rapidez a la hora de actuar. Una premura que no se ve por parte de fiscales y jueces quienes deberían de actuar de oficio cuando se evade la justicia y al fisco argentino.

Hotesur, la empresa que administra los emprendimientos turísticos de la Familia Kirchner es el blanco de todas las acciones apoyado de una gran maquinaria mediática que intenta vincular a negocios fraudulentos a Máximo Kirchner. 
Aquel joven que años atrás, según la misma prensa desestabilizadora, solo jugaba a la "play" y era un mantenido paso a ser el blanco de las denuncias, ese mismo pibe que se paró frente a la militancia kirchnerista para marcar  el rumbo político del kirchnerismo. Desde ese momento  algunos escribas  fueron por él.

El expedito Bonadio acompañado de la fiscalía clarinista actúa con una premura que sorprende entregando guiones diarios para los editorialistas corporativos casi como un jefe de redacción, tapas, analisitas, comentarios "off the record" y denuncias de pasillo completan el menú ante la imperiosa necesidad de profundizar la embestida y ponerle nombre a su accionar, Máximo. 
Las tapas siguen y tal vez se incrementaran ya que los candidatos propaladores no despuntan, los saqueos y acuartelamientos no prendieron este año y para colmo su denunciadora serial (Eisa Carrio) no ha podido encender la llama de otra comidilla veraniega.

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