La construcción mediática como recurso del dolor

Hoy asistimos a una nueva operación mediática donde el dolor y la desolación se apoderan de todos los medios de comunicación marcando la agenda de lo espectacular y la indignación social. La muerte de un joven de 22 busca interpelar a todos.

Viernes, después de navidad, que mejor que presentar una desgarradora historia para llegar a todos los hogares argentinos que se encuentran reunidos en el fin de semana largo por las fiestas navideñas. Un hecho de violencia en el conurbano bonaerense se convirtió en el tema de debate nacional e hizo falta unos minutos para tocar las fibras sensibles de la sociedad.

En un confuso episodio un  hombre disparó a otro en la ciudad bonaerense de Villa Tessei y se dio a la fuga. Según versiones el conductor el Mini Cooper de 32 años agredió con un arma de fuego a un joven de 22 lo que le produjo la muerte.
 Los voceros explicaron que en el cruce de la mencionada avenida y la calle Teniente Manuel Origone, el Falcón tuvo una discusión de tránsito con un MINI Cooper color gris plata y con techo blanco.

"Uno no le cedió el paso a otro y empezaron a discutir. Le arrojaron una bebida al conductor del MINI cooper y empezaron los disparos con armas de fuego. Luego, se dio rápidamente a la fuga", detalló Walter Iñíguez, jefe de la departamental de Morón, en diálogo con medios.

Ante el hecho policial los medios de comunicación con alcance nacional de manera inmediata empezaron con las transmiciones especiales catalogándolo como uno de los tantos  actos de inseguridad que vive el país. La programación habitual se detuvo y hasta programas destinaron su programación para hacer una análisis exhaustivo del caso llenandolo de comentaristas y columnistas que aseguraban tener más detalle sobre lo acontecido.

Los medios en sus construcción mediática del dolor y el énfasis en la fragmentación social fueron más allá y realizaron una entrevista a la hermana del joven asesinado quien "entre lágrimas" aseguró que vivía para sus hijas y su falcón, enfatizando en que "no había persona como él" todo eso con trasmisiones en vivo para ponerle rostro al dolor llevando a la mesa de todos los argentinos la indignación social que de inmediato se trascribe en reclamos a los dirigentes políticos que piden la intervención de la misma presidenta ante un caso puntual.


De inmediato, como si fue un problema de Estado, minuto a minuto se conocen detalles y novedades del asesinato en lo que los medios para ese entonces ya nombran como "la investigación” sobre lo que sucedió con el "loco del MINI Cooper" y al joven asesinado. Cual novela o segmento de un programa de chimentos la saga policial ya tienen un nombre, ya tiene videos y hasta le pusieron nombre, apellido y cara al dolor.

De forma sorpresiva las investigaciones avanzan con gran premura, el fiscal actúa, la policía de la provincia de Buenos Aires realiza allanamientos y hasta hay detenidos en una zona del gran Buenos Aires donde el índice de hechos de violencia y delictivos son muy altos y la resolución de los mismos es muy escasa.

El caso tiene todo lo que demanda un público ávido de noticias, impacto, color y primicia. Joven en familia, asesino que huye, amigos que emprenden la búsqueda, cámaras de seguridad que lo ven todo, fiscales expeditos, analistas mediáticos y conductores con temple de acero para hacer del dolor humano un montaje mediático que de seguro se transformará en puntos de rating.
La agenda ya está marcada y será obligatorio abordar el tema mañana desde las diferentes ópticas,  aparecerá en las tapas de los diarios y en más de una editorial que pida mano duro contra la ¨delincuencia organizada¨, pedirán que es inminente el llamado de la presidenta para entrevistarse con la hermana que gano popularidad por mostrar su dolor en vivo.

Algunos sectores no tardarán en sacar su rédito político, primero en redes sociales, claro, para mediar la indignación de la gente y luego harán una declaración mediática que mantenga el caso en la agenda, se vuelva hablar de inseguridad y hasta la renuncia de algún funcionario.

Del joven nadie se acordará en un par de días, y mientras estén despidiendo su cuerpo el circo mediático seguirá hasta que el rédito político se logre imponer aunque sea en un debate superficial que nada supone a las soluciones de fondo de una fragmentación social más allá de las políticas de inclusión.

Los medios operando para algunas políticas del miedo, siempre funcionó y seguirán siendo, mientras el show mediático en torno al dolor humano y un sector de la sociedad que pide mano dura en un horario central de la televisión seguirá reinando la pantalla mientras algunos paladines de la represión como único medio seguirán avivando las aguas de una sociedad fracturada por una política de confrontación, algo que ellos le ponen nombre y apellido de manera locuaz y sin tapujos.


Comentarios

  1. En la película "La Dictadura Perfecta" a esos casos les llamarían "La Caja China"... mejor pregúntense qué es lo que esconderán con esa cortina.

    Saludos, Juan. Feliz Año Nuevo

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