Gobierno de Colombia y las FARC retoma diálogo.

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El Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retomaron el diálogo a comienzos de semana en lo que califican como la etapa final de las negociaciones para conseguir un acuerdo de paz.

Avanzar en el tema de reparación a las víctimas, es uno de los puntos claves en sus intentos por poner fin a más de medio siglo de hostilidades en el país sudamericano. En los diálogos que llevan más de dos años en La Habana - Cuba, las partes han logrado acuerdos parciales para dar el acceso a la tierra y la producción a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.


"Iniciamos hoy la primera ronda de conversaciones del año 2015", dijo las FARC en un comunicado el lunes.

"Es de nuestro interés, que convengamos ya los procedimientos y mecanismos para lograr la reparación de las víctimas por parte de todos los actores vinculados al conflicto, armados y no armados" instó.


La delegación del Gobierno, que lidera el ex vicepresidente Humberto de La Calle, ingresó al Centro de Convenciones donde se desarrollan las pláticas en La Habana sin emitir comentarios a la prensa.
Pese a que el diálogo ha logrado más avances que todos los esfuerzos anteriores de paz, el proceso ha estado marcado por la desconfianza mutua.

Quedan pendientes además del tema de la compensación de las víctimas, otros asuntos complejos como el fin del conflicto y el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz.
El avance en importantes temas no ha sido suficiente para generar mayor optimismo. A fines de enero el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, dijo que no siente que esté cerca la firma de un acuerdo final de paz.

Los diálogos se retomaron después de varias semanas de receso por las fiestas y ante el cese unilateral del fuego propuesto por las FARC. La guerrilla mostro su oposición a la propuesta de Juan Manuel Santos de que los posibles acuerdos de paz sean ratificados por los colombianos mediante un referendo popular, lo que fue considerado por los insurgentes como una “solución postiza” con “afanes electorales que escapan a lo convenido”. “No nos sentimos aludidos por normas que pretenden invadir las esferas de competencia y decisión de la instancia única de entendimiento que es la mesa de diálogos de paz en La Habana”, dice el comunicado.

Fuente: REUTERS

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